lunes, 7 de febrero de 2011

El grupo más triste (II)

Esta vez, de la forma más literal posible y desde un punto de vista completamente distinto al de la entrada anterior, porque este grupo, además de ser triste, melancólico y deprimente, fue el creador de la música más bonita que he escuchado en mi vida. Se llamaban Carissa's Wierd.

Desesperación en la mirada

Se formaron en Seattle, en 1995, mediante la unión de los vocalistas Jenn Ghetto y Matt Brooke, y ya desde el primer momento demostraron que lo suyo era ir a contracorriente, empezando por el nombre del grupo, mal escrito a propósito, y siguiendo por las letras de sus canciones, que hacían bastante difícil pensar en el éxito comercial (aunque habría estado bien ver Sophisticated Fuck Princess Please Leave Me Alone en las listas). Durante los primeros años fueron encontrando otros músicos, de forma que para 1999, cuando editaron su primer disco, Ugly But Honest, ya habían desarrollado su sonido caracerístico, un rock indie lento y cadencioso apoyado por una sección de cuerda, un piano y voces en ocasiones más susurradas que cantadas, todo bastante lo-fi. En 2001 sacaron You Should Be at Home Here y al año siguiente el que debía ser el disco que les sacara del underground definitivamente, Songs About Leaving, producido nada menos que por Chris Walla. Por desgracia, en 2003 se separaron. Habían tenido una carrera corta pero productiva, y de sus cenizas surgieron nuevos proyectos a medida que sus antiguos miembros buscaban nuevos modos de expresión artística: Ben Bridwell fundó Band of Horses junto con Matt, aunque este abandonó el grupo tras su primer disco para formar Grand Archives; la batería Sera Cahoone inició su carrera en solitario y Jenn hizo lo mismo bajo el nombre de S. Pocos grupos pueden presumir de semejante legado.

Y eso que sólo uno de sus discos no está descatalogado

Lo de «el grupo más triste» no lo digo por decir. Carissa's Wierd son uno de mis grupos favoritos, de largo, pero aun así alguna vez me he tirado largas temporadas sin escucharlos, por la sencilla razón de que, a poco que no esté muy allá o ande ligeramente decaído, me deprimen sin remedio. Su música es preciosa, pero conmueve y hace llorar con facilidad. Algunos de sus recursos más efectivos son las atmósferas agobiantes, como en So You Wanna Be a Superhero, que contrastan con canciones más animadas al estilo de A Loose Hair Falls into a Glass of Water With No Ice, o los pasajes instrumentales épicos, como en el final de Farewell to All These Rotten Teeth, donde además demuestran la importancia fundamental de los violines y de la sección rítmica (sobre todo la batería) en su música:



Pero lo que los hace realmente deprimentes son las letras, en las que se refleja una amargura fuera de lo común, por no decir lo inquietantes y perturbadoras que son a veces, como en Brooke Daniels' Tiny Broken Finger, que abre su segundo disco de esta forma, así en frío y sin avisar:
If you were here right now, not dead like you are, I would sit by you, but you're not here, you're not here at all. Tiny broken fingers in the doorway. How was I to know? I didn't think those screams were for real.
Y como esa, muchas otras que te dejan temblando, pensando «¿de qué mierdas hablan? Dios, no quiero saberlo». Pero a veces, quieras o no, te lo imaginas. Escuchas Ignorant Piece of Shit (una obra de arte de principio a fin y una de las mejores introducciones a Carissa's Wierd), con su uso metafórico del suicidio mediante salto por la ventana y su referencia muy literal a una propuesta de matrimonio que se va a la mierda, y te quedas de aquella manera:


Leones vomitando sangre. Sep

Son letras tristes, dolidas, rozando lo trágico, a menudo resentidas, en ocasiones resignadas, y siempre conmovedoras. La prueba definitiva es la que considero mi canción favorita no ya de Carissa's Wierd, sino de todas las que he escuchado en la vida, una canción preciosa sobre una despedida:
Maybe it's time to let go. Probably doesn't even weigh that much now. So I'll drop it, I'll turn around fast, I'll shake your hand and take six steps back. We'll have a sit and light another cigarette, we'll have a drink for nothing to regret. We'll clap our hands when we hear that sound. We won't be sad now, we won't be feeling down.


Los pelos de punta, oiga.

3 comentarios:

reyhan dijo...

Qué poético eres, la tía se está hinchando a sushi y pones "desesperación en la mirada" XDDD. Las letras son mazo deprimentes, a mí está dando hasta bajón.

Alba dijo...

¡Pueden estar bien, creo que tarde o temprano los cataré!

Rober dijo...

Ren, el sushi es una metáfora de la muerte o algo, ¡yo qué sé!

Alba, casi te pido por favor que los cates a fondo. Empieza por You Should Be at Home Here a poder ser.